“Me quebranta este mi hijo”, “Vámopue a farrear, capé” o “Qué letrado que sos”, son algunas expresiones de uso corriente en nuestro país, y sin duda, poseen un lenguaje bastante característico que puede definir o cambiar el sentido de alguna frase con una letra o el tono de voz. Lo cierto es que hablamos de una forma tan especial.
El paraguayo no se preocupa; se quebranta.El paraguayo no sale de fiesta; farrea.El paraguayo no dice sí; dice heêe...El paraguayo no está de novio; festeja.El paraguayo no tiene un amigo; tiene un cuate o un capé.El paraguayo no tiene hambre; tiene un vare’a de novela.El paraguayo no patea la pelota; chuta.El paraguayo no está borracho; está tuichaite ka’úre.El paraguayo no camina en dirección ascendente o descendente; sólo arriba o bajea.El paraguayo no es tramposo; es trampero.El paraguayo no es inteligente; es letrado.El paraguayo no es mentiroso; es boletero.El paraguayo no se burla de nadie; simplemente le farrea.El paraguayo no dirá “estoy bien”; dirá jaiko hína...El paraguayo no juega fútbol; juega partido.El paraguayo no es pobre; es sogue o mboriahu.El paraguayo tampoco dirá “no tengo dinero”, pero contestará con un ¡hendyyy kavaju resa!El paraguayo no dice: “Llega alguien a la despensa”, pero grita: “¡Hay quien vieeenee!”.A lo que la almacenera contestará: “Dispachálena vos, che memby”.El paraguayo es uno de los pocos seres humanos que puede ser diferenciado entre ñembotavy, tavy y tavyrai
2 comentarios:
ciertoite la erea che kape,pojopy mbarete y un abrazo fraternal desde aqui tetambue España.
Ramon Vera
El paraguayo no dice tengo hambre,dice "che vare'ave mboi piquetegui
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