sábado, 24 de noviembre de 2012
Patriotismo Vs Politiquería
Amo mi patria desde lo más profundo del corazón. Sufro al verla tan rica y tan pobre a la vez. Mi corazón se acongoja ante tanta juventud desperdiciada. Hombres y mujeres llenos de talentos y deseos dormidos por la desesperanza de un futuro digno.
Paraguay no es pobre. Los paraguayos no somos pobres. La verdad es que los corruptos nos han empobrecido. Los corruptos nos despojaron de todo. A muchos, hasta lograron arrebatarles la propia dignidad. Estos gérmenes humanos, tramposos, sucios de espíritu y embusteros siguen haciendo de las suyas sin que nada ni nadie los detenga
La corrupción es como la humedad, si no se ventila agarra toda la casa y termina por derribarla a pedazos. Corroe los cimientos y si estos no están fundados en piedra firme termina por debilitarla y derrumbarla. Llevando este ejemplo a la vida real de mi país, Paraguay, debo decir con tristeza que el moo de la corrupción se instauro en todos los medios derribando de a poco , casi todo, a su paso. Esta humedad corrupta y sin medida se enfrasco y enseñorea, muy en especial, en el eje principal de un país, el gobierno. Tuvo su escuela, universidad y post grado en la era del mal llamado… Único Líder.
Fueron 50 años de poder sobre los poderes que hacen a una nación civilizada y con aires de democracia. Años que dejaron rastros y secuelas mortíferas en la salud mental y física de todo un país.
La época dorada, para los que robaron al Paraguay , en alguna medida, sigue existiendo. Esos tentáculos mezquinos y ladrones continúan teniendo acceso al gobierno y al poder. Muchos, se camuflayaron. Perdieron el pelo, pero no la maña.
Aquellos que se incubaron en la época en donde la vida humana no valía nada, aun siguen con la esperanza del retorno de aquellos tiempos.
Sueñan, estos incapaces, inútiles y desvergozados en hacer de la política partidaria el trampolín a la fama y el poder para volver a llenarse los bolsillos con el dinero del pueblo.
Desde que se fue el único líder, ya paso mucha agua bajo el puente. Los que subieron al poder, muchos de ellos siguieron al pie de la letra lo aprendido de la era Stronista. Otros, trataron de maquillar el mismo rostro duro y color a opresión de la dictadura. Aflojaron en algunos detalles, pero en otros, como la corrupción y el adulonismo, si es que existe la palabra en el diccionario español, siguieron igual y en casos, hasta peor.
Surgieron algunos nuevos nombres, que tuvieron algún olorcillo a esperanza, pero por el camino se contagiaron, y también perdieron los estribos. Otros, procuraron mantenerse, pero las ansias de mandar, de ser cepillados y admirados por el pueblo necesitado y abandonado, les impulsaron a la reconciliación con los irreconciliables. Desoyeron el dicho… “DIME CON QUIEN ANDAS,Y TE DIRE, QUIEN ERES”
Pareciera ser que estamos predestinados al eterno reciclaje de los indeseados. Necesitamos educarnos, formarnos y aprender a elegir.
Como pueblo paraguayo necesitamos saber y entender, que elegir a través del voto a las autoridades es una responsabilidad muy grande. Responsabilidad para con nosotros mismos y para con el futuro de las generaciones. Podemos equivocarnos al elegir un par de zapatos. Lo devolvemos y punto, pero, cuando se trata de una persona que a través de nuestros votos llega al poder, la cosa es mas complicada y las consecuencias pueden ser calamitosas.
Los paraguayos debemos, también terminar por comprender, que los que ganan con nuestros votos un cargo político sean empleados del gobierno nacional o departamental, están allí para servir con lealtad, respeto, dignidad y transparencia al pueblo que lo puso en ese cargo. Los paraguayos somos muy proclives a convertirlos en héroes cuando hacen algo por la comunidad. Cuando levantan una escuela, un colegio, un hospital, arreglan las rutas o mantienen limpio el municipio. No señor. Esa es la responsabilidad que asumieron cuando se consagraron ganadores en las votaciones. Ganaron por la confianza que depositamos, nosotros los votantes, en ellos para que hagan su trabajo. Trabajo por el cual, se les paga y muy bien. Nosotros, el pueblo, con nuestros impuestos les pagamos sus sueldos.
Entendamos, que los funcionarios públicos, desde el presidente hasta el ultimo en escala inferior de las dependencias publicas son pagados por nosotros y trabajan , o deberían , trabajar para nosotros. Me enerva escuchar y ver las fotos en pose de algunos políticos cuando se embanderan de alma caritativa. Hacen discursos cuando entregan frazadas, o arbolitos para plantar en una escuela. No señor. No están entregando cosas que compraron de sus bolsillos para que se los considere caritativos o alma noble. Están entregando cosas que ya estaban en el presupuesto de gastos incluidos ,o fue donación, de alguna empresa o entidad sin fines de lucro. Y que conste, que en las más de las veces no entregan la cantidad debida, porque gran parte lo guardan para las próximas elecciones ser usadas como carnadas.
Debemos aprender a exigir de nuestras autoridades que cumplan con sus responsabilidades. A que sean transparentes y personas honorables. No podemos depositar nuestra confianza en alguien que tiene amantes por todos lados. Hijos dispersos por todo el país y a nivel internacional. Coimeros, traficantes, chupamedias, corruptos y contrabandistas. No son precisamente las características mas propicias que deben adornar a la personalidad de una autoridad a ser elegida. Los paraguayos mientras no dejemos el compadreo, amiguismo, y la venta de nuestros votos al mejor postor, no podemos esperar cambios profundos en nuestro país. Es necesario que dejemos de pensar que las autoridades públicas son una especie de paraguayos de primera a quienes se les debe fregar el piso a su paso. NO señor. Al contrario. Los elegidos con nuestros votos y que ocupan cargos públicos a nivel nacional o departamental, son nuestros empleados. Les pagamos el sueldo y se deben a nosotros y al país.
Debemos empezar a ser mas objetivos, y si no cumplen con sus responsabilidades, tal como lo dicen los estamentos jurídicos legales, municipales, departamentales, o nacionales, existen los mecanismos para sacarlos del cargo.
En estos momentos, el ambiente político en nuestro país esta que arde. Las reconciliaciones clandestinas con miras a ganar el poder para beneficio propio o de un grupo esta a la vista. Los politiquillos de cuarta, vestidos de traje y con olor a importantes, están en las vidrieras. Los que dan cualquier cosa a cambio de subir al poder deambulan por todas partes.
De toda la mercadería política en exhibición en estos momentos en Paraguay, son muy pocos los que van a luchar con dignidad para defender a su gente, al pueblo paraguayo. No se encandilen con aquellos que flamean la bandera del oportunismo. Hablan bien, tratan de convencer, pero ni ellos creen sus propias mentiras. Esta en nuestras manos el elegir y elegir bien. NO pensar solamente en el 50mil que nos ofrecen por nuestro voto. Sino mas bien, mirar a nuestros hijos, jóvenes, ancianos y en nosotros mismo y analizar cual es el Paraguay que realmente queremos.
¿Queremos seguir viviendo en pobreza, necesidad, abandono , hambre, violencia, corrupción y vergüenza? O ¿Queremos un Paraguay libre, soberano, rico, con futuro, con respeto, con proyección financiera y dejar de ser el tren de cola de los mas pobres y señalados?
En nuestras manos, en nuestros votos y en nuestra conciencia esta el futuro del Paraguay que soñamos.
lunes, 2 de julio de 2012
"San Juan Ára" 29/06/2012
24 jasypoteî ojegueromandu’a San Juan ára, ha pe vy’aguasu ojejapóva hérape oñepyrûmavoi 23 jasypoteî pyharépe. Añetehápe, kakuaáva, mitârusu ha mitâ ñane retâmegua vy’apópe ojapo opaichagua temira’â, tembi’u ha ñembosarái imandu’ávo upe karai marangatúre. El 24 de junio se celebra el día de San Juan y los festejos que se realizan en su nombre ya se inician en la noche del 23 de junio. En verdad, adultos, jóvenes y niños del Paraguay rememoran con mucha alegría las diversas pruebas, comidas y juegos que se realizan en recordación del mencionado santo.
Oîháicha umi temira’â, oî avei umi ñembosarái San Juan árapente oñeha’âva. Péicha, oĝuahêvo pyhare, opavave ijaty San Juan-hápe ha oike opaichagua ñembosaráipe héra Guarani meméva. Así como existen las pruebas, también existen los tradicionales juegos de San Juan. Así, al llegar la noche, la gente se reune para participar de los tradicionales juegos, que casi en su totalidad, tienen nombre en Guarani.
1. Tata ári jehasa (que consiste en pasar descalzo sobre brasas de fuego de hasta cinco metros de largo).
2. Yryra sỹi oguerekóva hu’âme, jopóiramo: pirapire, ao pyahu térâ peteî ryguasu ka’ê (que consiste en subir a un palo o mástil cubierto de grasa, en cuya punta hay un premio: dinero, ropa nueva o una gallina asada).
3. Kambuchi jejoka (que consiste en romper con un palo un cántaro -a modo de piñata- y estando con los ojos vendados.
4. Páila jeheréi (que consiste en lamer lamer una sartén engrasada).
5. Pelota tata (que consiste en una pelota de trapo “bañada” en algún combustible. La pelota encendida circula entre la gente mediante los puntapiés que cualquiera le aplica).
6. Tóro Kandil (que consiste en cubrir con piel de vacuno a alguien y ponerle una cabeza de toro con cuernos en llamas; y así, salir, correr y asustar a la gente).
7. Ñemenda okára o casamiento koygua (que consiste en simular, a modo de diversión, una casamiento al estilo campesino).
8. Carrera vosa (que consiste en una carrera donde los participantes se meten, cada uno, en una bolsa y compiten así, a los tumbos y levantadas).
9. Kure ñembohuguái (que consiste en ponerle “la cola” -estando con los ojos vendados- a la imagen de un cerdo, en el lugar exacto).
îháicha temira’â ha ñemboharái, oî avei tembi’u San Juan árapente ojejapóva. Así como existen las pruebas y juegos tradicionales; también existen las comidas o platos típicos de la festividad de San Juan.
1. Mbeju
2. Chipa (aramirô, mestizo, so’o, kavure, piru ha ambuéva)
3. Pastel mandi’o
4. Chicharô trenzado
5. Chicharô hu’itî
6. Pajagua mascada
7. Sopa paraguaya
8. Chipa guasu
9. Mbusia ha butifarra
10. So’o jukysy
11. So’o josopy – sójo
12. Ryguasu ka’ê
13. Vori-vori ryguasu
Pyharepyterâ oñembopupu caldo ava (San Juan Bautista-Misiones-pe katu ojejapo batiburrillo); ha oñembosyry (bebidas) haĝua oî guaripóla, aloha ha kojói haku porâva. Mahe’ê – mba’ehe’ê (postres) apytépe katu jajuhukuaa: eíra kesúre, eíra manduvíre, andai kamby, arapaho, kamby arro ha kandial.
Jepémo San Juan Ára ndaha’éi Guaranikuéra mba’eteete, ja’ekuaa oikembaretehague ñane retâ rekópe. Áĝa katu pe mba’e iporâvéva niko ndaikatuiha ñaikûmby San Juan Ára Guarani’ỹre. Iporâ ja’e avei San Juan Ára oĝuahêhague ñane retâme umi español nidve. Por más que la fiesta de San Juan no corresponda a una tradición Guarani, debemos convenir que se arraigó profundamente en el ser paraguayo. Empero, lo llamativo es que siendo una tradición cristiana, introducida por los españoles, ella tenga que ser interpretada en Guarani, ya que los nombres de las pruebas, juegos y comidas -como hemos visto- están expresadas en el dulce Avañe’ê.
Oje’e ko vy’aguasu jeromandu’a oñepyrûhague ojapo 5.000 ary; umi iñarandúva ohechakuaárôguare kuarahy hekoambueha mokôi ára peteî arýpe. Péicha, ko yvymbyte ñemby gotyo, oî peteî ára imbykyvéva (21 jasypoteî) ha ambue katu ipukuvéva (21 jasypakôi). Se dice que esta celebración se originó hace 5.000 años; cuando los sabios descubrieron que dos días al año el Sol cambia. En el hemisferio sur, el día más corto (21 de junio) y el día más largo (21 de diciembre) respectivamente.
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